La difícil degradación del plástico y sus derivados es uno de los desafíos ecológicos de la era actual. Es importante conocer las estadísticas y métricas que hablan al respecto para comprender la realidad de el impacto generado a la biósfera con conductas cotidianas o cadenas industriales de consumo.
En sostenibilidad se busca que de manera individual se modifiquen las actuaciones comportamentales cotidianas que tienen efecto en el ambiente ya que la sumatoria de las pequeñas partes significan grandes aportes.
Es importante señalar que cada cosas que consumimos o hacemos genera una huella de carbono. Esto ha sido una medida que asociamos directamente con los automóviles pero es un concepto erróneo o por lo menos reducido.
Cuando nos referimos a la huella de carbono que hay detrás de los proceso de fabricación de los productos que consumimos, queremos mencionar que cada producto lleva una cadena productiva compleja o simple que requiere X cantidad de agua, energía (combustibles), materia vegetal, animal, mineral y todas las correspondientes subdivisiones de las que extraemos, transportamos y fabricamos los productos.
Datos sobre el consumo de plástico
-El 42% del plástico utilizado en el mundo se destina al empaquetado de alimentos y productos manufacturados. Es decir, plásticos de un solo uso.
-Cada año 8 millones de toneladas de residuos plásticos acaban en los océanos. Llegan principalmente por vía fluvial de ríos y quebradas asociadas a urbes.
-Cada minuto se vende un millón de botellas de plástico en todo el mundo.
-Cada botella de plástico tarda unos 450 años en descomponerse. Si no está a la intemperie se tarda aproximadamente 1.000 años.
Hoy en día el acceso a los productos está a la mano y para acceder a ellos basta con pagar. No se evalúan los procesos de fabricación, logística, transporte y demás que conllevan para que estos estén en las tiendas más cercanas listos para ser consumidos y su empaques desechados.
Es fácil acceder a estos productos, como es de fácil rechazarlos pensando en una reducción individual que termina siendo masiva y que genera una consecuente reducción de los impactos generados por mayoría.
(Fuente National Geographic, España)
12 tips que pueden resultar útiles para reducir el consumo de plástico cotidiano:
-Olvida las pajitas (pitillos), bebidas o alimentos empacadas en plástico, se puede prescindir de ellos poco a poco. Si consumes plástico, recíclalo.
-Quita el chicle de tu vida. La mayoría de los chicles actuales contienen plástico en su composición y son productos difíciles de desechar y descomponer.
-Compra productos empacados en cartón, papel o vidrio. Tanto el vidrio como el cartón y el papel son más fáciles de reciclar y si se desechan apropiadamente, tardan menos tiempo en descomponerse en el ambiente natural.
-No uses cápsulas de café. Hay muchas maneras de hacer café en las que no se desecha NADA al consumirlo.
-Evita los productos desechables. Así sean platos, cubiertos o vasos de cartón, son una problemática por el exceso de desperdicios desechables mal reciclados. Utiliza productos reutilizables de larga duración!
-No uses papel chicle (vinipel) y evita el papel aluminio. Son materiales cotidianos que no se pueden reciclar.
-Usa utensilios de hogar hechos de madera, bambú, acero inoxidable o cerámica ya que son artefactos que se reemplazan constantemente y es preferible que sean fáciles de disponer descomponer, o reciclar.
-Utiliza fósforos en vez de encendedores.
-Sustituye los tampones y toallas higiénicas por la copa menstrual (dura hasta 10 años).
–Remplaza los recipientes plásticos para almacenar alimentos por unos de vidrio, metal o cerámica. Son materiales mas fáciles de reciclar y reaprovechar.
-Reemplaza la afeitadora de plástico por metálicas o de madera.
-Haz eco-botella. En ella van todos estos plásticos difíciles de reciclar. Además es la manera mas eficiente de recolectar grandes cantidades de plástico para las entidades encargadas del reciclaje.
Entendiendo esto, se quiere resaltar que cada vez se pueden reducir mas los impactos que generamos si verdaderamente comprendemos que todo tiene un impacto sobre el entorno y que también podemos reducirlo. La ventaja es que se puede escoger que consumir tanto como que desechar, reciclar, reutilizar, donar o compostar.
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