Existe una gran variedad de verduras y herbáceas que utilizamos en la cocina o que compramos en supermercados que pueden regenerarse y volver a crecer desde sus núcleos. Esto sucede ya que tienen la capacidad de duplicar sus genomas y volver a crecer desde sus restos.
Ken Paige de la Universidad de Illinois junto con Daniel Scholes, realizaron una investigación sobre la duplicación de genomas en vegetales y herbáceas concluyendo y demostrando que las plantas al verse “dañadas”, comienzan un rápido proceso de regeneración creciendo más vigorosas.
Scholes señala que la duplicación genómica crea células más grandes y proporcionan más copias de genes particulares, posiblemente incrementando la producción de proteínas clave y otras moléculas que impulsan el crecimiento celular.
Para esto es fundamental comprender qué tipo de vegetal o herbácea vamos a regenerar ya que no todas las plantas poseen esta característica y comprender por donde salen sus raíces, y por donde el comestible (anatomía vegetal).
Es por esto que al realizar este proceso en casa, se hace posible la comprensión de las etapas, composición y forma de las plantas y el poder de la naturaleza para regenerarse.
Estos tips que daremos podrán ayudar a empezar una huerta en casa ya que es básicamente la espera que de estos trozos de verduras broten pequeñas raíces en agua que luego le ayudarán a alimentarse en la tierra.
TUBÉRCULOS: PAPAS
- Poner cuatro palillos pinchados por la mitad de la papa.
- Llenar dos tercios del recipiente con agua.
- Poner el frasco con la papa en un lugar soleado.
- Ir añadiendo agua según sea necesario.
- No dejar que el agua se ponga turbia.
*Los palillos serán los soportes que necesitamos para apoyar las papas sobre el borde del frasco. De no tener frasco o palitos, ponerlas en un recipiente bajo con poca agua para evitar que se pudra.
BULBOS: CEBOLLAS, AJO, PUERROS E HINOJO
Estas pueden volver a cultivarse si se utiliza el extremo de la raíz blanca. Ponerlas en agua sin inundar demasiado para evitar que se pudran. Buscar un lugar con buena iluminación dónde ponerlo y pronto comenzarán a brotar las hojas verdes. Estos brotes se pueden podar cuando ya estén grandes para usar en la cocina.
*Puedes poner la cebolla y el ajo enteros sin tener que rebanarlos.
BULBOS: APIO, LECHUGA Y REPOLLO
De forma similar a la cebolla, estos vegetales vuelven a crecer desde el extremo de la raíz blanca. Cortar los tallos y poner el extremo de la raíz en un recipiente poco profundo sin cubrir la parte superior del corte para no ahogar el brote.
Después de unas semanas, puedes transplantarlo en la huerta cuando ya veas brotes de raíces de 2-3cm.
RIZOMAS: ZANAHORIA, NABO, REMOLACHA Y RÁBANO
Calcular cinco centímetros desde la parte superior y cortar. Ponerlos dentro de un recipiente con poca agua para no ahogar el brote. Asegurarse de ir agregando agua en la medida que se va evaporando y que la parte verde nunca esté sumergida.
Unas semanas después aparecerán los brotes de raíces en la parte inferior y se podrán plantar a la tierra.
RIZOMA: JENGIBRE
El jengibre debe estar firme, sin arrugas o blando. Observar detenidamente hasta encontrar algún brote verde. Si todavía no tiene ningún brote, sólo tienes que ponerlo en un bol con agua a temperatura ambiente y dejarlo durante unos días.
*Para plantarlo se debe poner sobre la tierra en horizontal y enterrarlo solamente a una profundidad de unos 5 cm dejando siempre los brotes en la parte superior.
ESQUEJES: ROMERO, ALBAHACA, MENTA, CILANTRO Y LAVANDA
Poner varias ramas de más o menos 10 cm de largo en un vaso de agua y a la luz del sol. Cuando las raíces sean de unos 4-5 cm de largo, plantar en macetas o en el suelo.
*Existen muchas plantas que podemos reproducir por esqueje.
Con estas recomendaciones, podrás contar con una gran variedad de vegetales cosechados por ti mismo y repetir una y otra vez esta práctica a partir de la misma planta que coseches. Basta con tener un poco de curiosidad ya que existen muchas más plantas que podemos reproducir varias veces para ir entendiendo las virtudes de la naturaleza y su capacidad para regenerarse.
